Salida rumbo a Ulan Bator, la capital y la única ciudad de “algún tamaño”.
No dejes de mirar por tu ventanilla antes de aterrizar para contemplar este país de dimensiones desmedidas. Una superficie de millón y medio de Km2 con una densidad de población que no llega ni a 2 habitantes por Km2.
Bienvenido a la otra parte del mundo.

En cuanto pongas pie en el aeropuerto te estarán esperando para llevarte al hotel, podrás descansar un poco y darte una vuelta por esta ciudad que más bien parece un pueblo grande.
Ulan Bator está situada al norte, a 1.300 m de altura, en un valle, a orillas del río Tuul y su belleza reside en la naturaleza que la rodea, envuelta por preciosas montañas.
No te sorprendas si lo que ves es polvo, calles sin vereda o cueros de oveja secándose al sol combinado con avenidas amplias, arquitectura oriental o edificios modernos al estilo de la Rusia de Stalin.
El nombre de Ulán Bator, Héroe Rojo fue dado a la capital en 1924, después de la revolución comunista, pero la ciudad comenzó su andadura en el siglo XVII, cuando se fundó el Templo del Buda Viviente. El asentamiento que se desarrolló alrededor del templo llegó a ser una base importante para las caravanas que cruzaban el desierto de Gobi.
La ciudad se divide en varios barrios que presentan grandes diferencias e incluso a las afueras podrás ver yurtas (tradicionales tiendas de fieltro portátiles de los pastores nómadas)
Para darte una vuelta y realizar una primera toma de contacto te recomendamos visitar el monasterio del Gandan y el Bogdo Khaan, o palacio de invierno.

Desayuno, aeropuerto y rumbo a la ciudad de Ulgii, la principal ciudad del Aimag (algo así como provincia) de Bayan Ulgii.
Estás al oeste del país, en la frontera con Rusia y China, es “la ciudad de los Kazajos” ya que aquí suponen el 80 % de la población, lo que contrasta con el resto del país donde su representación baja al 5%.
Al pie del Altaï también viven otra minoría, los Tuvas, etnia chamán constituida al menos por unas 2.000 personas.
Los kazajos todavía mantienen su esencia e identidad y ejemplo de ello es la caza con águilas reales.
Una tradición con 6.000 años de historia en la que jinetes cabalgan horas y horas transportando un águila a la que han adiestrado para dar caza a zorros, lobos o liebres. Actualmente sólo quedan unos 300 cazadores y tú vas a tener el privilegio de situarte frente a ellos.
Hoy lo pasarás visitando la ciudad, podrás visitar un bonito museo sobre esta cultura Kazaja, su mezquita (los kazajos son musulmanes) o hacer las últimas compras en su mercado.

¿Listo para el gran espectáculo?
En la mañana, a bordo de un 4x4 bien robusto y ágil, saldrás por pista hacia Altai, a unos 130 km aproximadamente.
Empezarás a ser consciente de la poca densidad de población, de que no hay una red de carreteras y señalización consistente, de lo fácil que es perderse en medio de la nada.
Te adentrarás en las montañas para pasar el día con estos cazadores, personajes de una presencia imponente, solemne y a la altura de su fiel compañera de vida, el águila real.
Un día inolvidable con su familia donde tendrás la oportunidad de vivir en primera persona este arte milenario. Observar cómo las llaman con gritos, sus cánticos o cómo las tranquilizan cuando terminan la jornada posándose sobre sus brazos.
El vínculo del cazador con su ave es mágico, puede durar muchos años y quizá por ello el kazajo llega a adquirir esa nariz “aguileña” tan característica de esta etnia.
El amor que sienten hacia su fiel compañera de vida los lleva a ponerlas en libertad, sin duda un momento de lo más emocionante tras largas aventuras juntos.
Cuando caiga el sol irás a un campamento Ger donde pasarás la noche.
“Viajar a la aimag de Bayan Olgii es para los propios mongoles visitar un país extranjero. Aquí, en los confines de Mongolia, donde la vida es dura y el terreno implacable, los kazajos han hecho de esta tierra yerma un oasis de libertad. Moldeados por una cultura musulmana y animista, este pueblo nómada amante del viento, del galopar de los caballos, de cazar con águilas, de pastorear sus rebaños, ha aprendido a vivir a merced de la naturaleza. Estos hombres y mujeres de tez tostada, ojos almendrados y sonrisa permanente se han mantenido desde tiempos inmemorable s como guardianes de las costumbres de sus antepasados. Este pueblo tremendamente generoso y hospitalario sabe que vivir en estas montañas y en este desahitado silencio es caminar de la mano con la muerte. Aún así, en la tierra del eterno cielo azul, estos hombres y mujeres que no han aprendido a decir adiós seguirán aferrándose a la vida, y en la penumbra de la noche, en la soledad de su ger, se descolgará de la pared una dombra, y en el calor de la yurta sonará una canción triste y delicada, mientras a lo lejos su sonido se fundirá con los espíritus de las montañas del Tavan Bogd.”
Domitila Barbolla Mate

Día 1 del Trek: 18 – 20 Km

El Parque Nacional Altai Tavan Bogd cubre un área de 630.000 ha. Se extiende desde Rusia a lo largo de la frontera con China, siguiendo la cordillera de Altai que divide China, Rusia, Mongolia y Kazajstán, más de 200 km.

Altai Tavan Bogd tiene algunos de los paisajes más impresionantes de toda Mongolia. Imponentes montañas blancas, glaciares y valles profundos. Alberga 3 grandes lagos de agua dulce y 34 glaciares además de varias cascadas.

La Reserva Natural Yolt Valley es una región apenas visitada y una de las más salvajes del país. Una buena zona para arrancar el trekking.

Durante los próximos 3 días te adentrarás en una naturaleza prístina, la soledad será sobrecogedora y encontrarás en tu caminar una paz brutal.

Tú única compañía será (además del equipo con el que viajas) los pastores nómadas, a los que podrás conocer e incluso tomar el té en sus campamentos, y los caballos y camellos que transportarán el equipaje.

Unos camellos que son algo diferentes a los que tienes en mente. Es el camello bactriano, muy resistentes, quizá más pequeños de lo que imaginas, pero capaces de progresar en zonas pantanosas o inclusos en pequeños glaciares. Eso sí, ándate con cuidado que porque por lo visto calzan mal genio.

El segundo día de travesía te conducirá en dirección al área de Burgediin Uur.
Quizá el paisaje te recuerde más a Canadá o Suiza de lo que creías. Las cimas nevadas y los extensos bosques serán los protagonistas de la jornada.
Es hora de respirar el momento, de disfrutar de esa explosión de olores y colores tan auténtica de esta región y de abrir muchos los ojos para intentar ver alguna de las numerosas especies de animales alpinos que habitan por aquí, la oveja Argali, el Ibex, el ciervo rojo, la garduña, el alce, el gallo de las nieves o el águila real.
Las montañas Tavan Bogd se consideran sagradas para los kazajos, tuvanos y mongoles locales.
Provienen de una cultura chamánica con total adoración a la naturaleza, concediendo espiritualidad a todos sus seres, estén vivos, animales o plantas, o no, piedras o lagos.
Estas montañas guardan muchos misterios y enigmas y entre ellos la leyenda del legendario reino de Shambhala.
El Altai suponía la puerta de entrada a una tierra maravillosa oculta a la gente, que se convertiría en la nueva civilización después de que la humanidad hubiera sida destruida por su propia crueldad. Según esta leyenda, la montaña Beluja tiene un don especial para limpiar y revivir el alma de la gente.
Hay quién dice que el reino de Shambhala es más bien un estado espiritual, más que un reino físico, de ser así quizá estos paisajes ayuden a alcanzarlo ¿no crees?

Día 2 del Trek: 16-17 km

A estas alturas te habrás dado cuenta que es muy difícil encontrar otro sitio como este, un lugar que atesore tanta diversidad de paisajes bellos y peculiares.
Todo es descomunal, montañas, bosques y por supuesto el río Yolt que te acompañará durante el día de hoy.

Día 3 del Trek 18-20 km

Continuarás andando entre las montañas hasta encontrar una catarata en donde un vehículo te llevará al lago Chikhertei.

Aquí tendrás la oportunidad de conocer al pueblo Kazajo ya que en este lugar se congregan cientos durante el verano.
Esta comunidad es conocida por su gran y colorido Ger de ricos tapices bordados, su cálida hospitalidad y, como ya habrás comprobado, por ser cazadores con águilas.

Hoy, no caminamos. Tocan 290 km por pista para llegar hasta el pintoresco lago Khoton Khurgan donde pasarás la noche en otro campamento.
Estás en Lakes Region, una hermosa zona que rodea 3 grandes lagos de agua dulce llenos de peces y muchas especies de aves.
Khurgan Nuur y Khoten Nuur están unidos por un pequeño canal con muchos pequeños arroyos que desembocan en los lagos de las montañas circundantes. Dos de estos arroyos forman cascadas de 7 a 10 m de altura.

Vuelta al 4x4 para salir por una mala carretera hacia las montañas Shiveet Ulaan. El trayecto durará unas 6-7 horas aproximadamente siguiendo el curso del rio Tsaagan Gol.
Son viajes incómodos donde atravesar pistas o inclusos ríos requiere mucha habilidad por parte de los conductores.
Los 4x4 de los que disponemos son lo más cómodo que podemos ofrecerte, son japoneses en contraposición con algunas reliquias de la época soviética que verás por ahí.
Por estos lares nunca ha habido rastro de agricultura, de ganadería, ni de industria maderera, por eso es tan difícil y fatigoso el acceso, pero esto también forma parte de la aventura.
De todas maneras, todo se te pasará cuando tengas delante al mismísimo pueblo tuvano, bastante más minoritario que el pueblo kazajo.

Los tuvanos conservan muchas costumbres ancestrales debido a su aislamiento geográfico. De origen nómada, su carácter hospitalario es también seña de su identidad.
Utilizan yurtas (tiendas circulares) similares a las de Mongolia, con rebaños de yaks, cabras, caballos y camellos dependiendo de la región.
Hoy en día aún preservan su chamanismo y su fe budista coexistiendo ambas en la vida diaria en un bello sincretismo.
Pero la más preciada de las joyas del pueblo tuvano son sus cantos, los de los chamanes, los cantos para curar al rebaño, conocidos sólo por las mujeres, y los cantos que les han hecho conocidos en el mundo occidental: el khoomei.
Otros aspectos de esta cultura, que también tienen similitud con el pueblo buriato y el mongol, son la lucha libre (jureish) o las competiciones de cetrería y tiro con arco.
“Enclavado en el corazón de Asia Central, el Parque Nacional del Tavan Bogd, también llamado los Cinco Reyes, es un espectáculo de belleza callada, un vasto territorio de tierra gris, roja, verde y blanca, de cielos azules y atardeceres rojos y naranjas, lagos de plata, morada de dioses donde habita el legendario onza o leopardo de las nieves, tierra salvaje de camellos, caballos, lobos y águilas. Un paisaje grandioso de montañas milenarias y solitarias, cimas coronadas de nieve y hielos perpetuos, torres de piedra atadas por el manto blanco de eternos glaciares. Estos Cinco Reyes, el Khüiten, Nairamdal, Bürgel, Malchin y Olgii, caminan hacia las entrañas del macizo del Altai y desde su trono presiden la infranqueable frontera entre Rusia, China, Mongolia y Kazajstán.”
Domitila Barbolla Mate
Y tras esta buena dosis de tradición y cultura tocará un buen descanso en el campamento para arrancar la parte más exigente del viaje.

Día 4 del Trek 18 km

Tavanbogd significa “Los Cinco Sagrados” y hace alusión a las cinco cumbres más altas de Mongolia: “Huiten 4.374 m, Nairamdal 4.192 m, Burged 4.068m, Malchin 4.051m y Ulgii 4.050 m.
Hoy llegarás hasta el campo base al pie del glaciar Botanin. Cargamos el equipaje que será transportado por camellos y caballos, antes de comenzar nuestra jornada de trekking. Por la tarde tendrás tiempo de explorar toda esta zona.
El glaciar Botanin es el más largo de los 35 glaciares de la región. Se estima que posee unos 14 -20 kilómetros de largo y unos 2.5 kilómetros en su punto más ancho.

El glaciar desciende a una altura de 2.900 metros con enormes morrenas alrededor de su base. El agua de su derretimiento fluye hacia la cuenca del río Khovd. Un espectáculo increíble que te transportará a otro planeta.

Día 5 del Trek: 6-7 h

Hoy vivirás otro momento estrella del viaje, alcanzar la cumbre del Malchin, uno de los cinco más altos de las montañas Altai Tavan Bogd.
La ascensión es técnicamente sencilla, no requiere de material específico, salvo botas y bastones. La única parte un poco más compleja es la larga arista en roca, muy descompuesta, con un tramo final pronunciado.
Ir por ese filo, con nieve a un lado y roca al otro, quedará grabado en tu retina para siempre. De un lado Siberia, nevada, de otro Mongolia, con vistas a los glaciares Potanin y Alexander.
Tras alcanzar la cima pondrás vuelta al campo base para rememorar junto con el resto del equipo el día de hoy. Puede que no sean grandes montañas, pero las cumbres nevadas, los glaciares y esas paredes de hielo son auténticas obras maestras de la naturaleza.

Día 6 del Trek 18 km

Regreso a Shiveet Ulaan para ir al encuentro de los vehículos que te llevarán hasta el próximo lugar de acampada (20 Kilómetros).

Otro día duro de viaje. Regreso a Ulgii, 7 horas y 200 km de carretera aprox. te esperarán, pero el día también te regalará un momento muy especial.

Pararás en Shiveet Kharkhain para visitar los petroglifos más importantes de Mongolia, un auténtico bestiario en piedra con una cantidad de figuras de animales muy realistas, ciervos, cabras, zorros incluso el felino más bello del mundo, el leopardo de las nieves.
Las montañas de Altai han estado habitadas durante unos 12.000 años. Las imágenes más antiguas del parque son de 11.000 a 6.000 a. C. con la caza de grandes mamíferos y culturas antiguas, incluso se pueden llegar a ver Mamuts que nos hace imaginar hasta donde llegaron estos gigantes de la edad del hielo.
Tras la larga jornada de hoy por fin dormirás y descansarás en un hotel.

Comenzarás el camino de vuelta, traslado al aeropuerto para salir en vuelo con destino a Ulan Bator.
A la llegada, te llevarán al hotel. Tendrás tiempo libre para una última visita a esos lugares que te quedaron pendiente al llegar y hacer las últimas compras antes de acostarte.

Desayuno y traslado al aeropuerto, toca poner rumbo a casa.